El gobierno está considerando aplicar finalmente el ajuste tarifario para los colectivos que prestan servicios en Capital Federal y la región metropolitana que tenía previsto para febrero de este año y que se demoró luego de los problemas en la entrega de la tarjeta SUBE y el accidente de Once.
Las subas, asegura el informe, entrarían en vigencia desde julio y serían de alrededor del 100% para aquellos pasajeros que no cuenten con la credencial del Sistema Único de Boleto Electrónico. Así, el que pague con monedas debería abonar $2,20 el mínimo (en vez de $1,10) y $2,30 la segunda sección (la que hoy se paga $1,25).
Si bien está información no fue confirmada de manera oficial, el matutino afirma que las nuevas tarifas llegaron de manera “extraoficial” a las cámaras y principales compañías de colectivos a partir del pasado lunes. La información habría sido enviada por los técnicos de la Secretaría de Transporte que, a su vez, están analizando todas las variables vinculadas con este nuevo esquema de diferenciado de tarifas (entre los usuarios SUBE y los que abonan en “efectivo”), según los empresarios consultados.
En cuanto a los trenes, si bien no se habló de aumentos hasta el momento, seguirían el mismo camino que los colectivos: una suba de porcentajes similares y también diferenciada.
De esta forma, se acercarían a la tarifa que actualmente tiene el subte, luego de la suba a principios de año del 127% realizada por Macri en el momento que aceptó el traspaso: $2,50.
La tarjeta SUBE, vale recordar, se entregó gratuitamente hasta el 2 de marzo a quienes la tramitaron en los puestos oficiales. En la actualidad, el que quiera sacarla deberá abonar -por única vez- $10 mientras que el que la extravíe y quieran una nueva tendrán que pagar $17.
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